Como les conté en el posteo de julio, yo viajé a Italia ya siendo ciudadana y con el pasaporte italiano, por lo que una vez llegada tenía que ponerme en campaña para tramitar los demás documentos que son necesarios para poder moverme tranquila dentro del país y de la Unión Europea.
Hoy les voy a contar los últimos trámites que estuve haciendo, así que, si no leyeron la previa, pasen primero por el posteo donde les cuento los primeros trámites que hice cuando llegué.
Tramitar la carta d’identità elettronica.
Ahora que ya todos leyeron la primera parte de esta historia, les cuento que tuve la suerte (a fuerza de mucha insistencia y paciencia) de cambiar el turno que tenía para mi carta d’identità y así poder tramitarla en agosto (el inicial que había conseguido en junio, luego de haber finalizado la residencia, era para fines de septiembre).
El Comune di Milano tiene un sistema de turnos online que te permite solicitar o anular un turno de manera fácil, por eso me fue posible solicitar uno nuevo teniendo uno pendiente.
El sistema es súper intuitivo y sencillo de manejar, solo que en alguna que otra oportunidad me pasó que quedaba un solo horario y cuando lo quise confirmar ya había sido tomado.
En el caso de Milán se puede realizar la solicitud en cualquiera de las sedes de Anagrafe de la ciudad, de hecho, el primer turno lo había sacado para una sede y el segundo lo conseguí en otra.
¿Qué documentación tuve que llevar?
Mi pasaporte italiano, el certificado de residencia en Milán, la constancia de Codice Fiscale y una foto carnet. Para la foto yo usé una que me había quedado de cuando tramité el pasaporte en el Consulado de Rosario, pero si no tienen una foto carnet actual y de acuerdo a los requisitos que se piden, afuera de todas las oficinas van a encontrar las cabinas (photo booth) para hacérsela.
El certificado de residencia lo pedí por mail de acuerdo a las indicaciones que están en la web del Comune y me lo enviaron con firma digital dentro de las 48 horas.
En el momento del turno, la funcionaria del Comune me recibió toda la documentación, me preguntó unos datos personales, me tomo las huellas dactilares (solo de los dedos índice) y ahí mismo aboné la tasa de 22,20€, yo lo aboné en efectivo, pero puede ser posible abonar con bancomat (tarjeta de débito).
Los datos que siempre piden para este trámite y el pasaporte es la altura y el color de ojos, así que ténganlo presente para no los agarre de sorpresa. Estos datos constan en los documentos.
Antes de terminar el trámite me entregaron la carta d’identità provisoria, que no era más que una hoja impresa con mis datos, mi foto y un código de barras para darle validez.
Ese documento provisorio que entregan es válido hasta que llega al domicilio la carta d’identità elettronica.
A los 5 días de haber iniciado el trámite recibí la carta d’identità elettronica en mi domicilio en Milán. Con este documento ya no necesito moverme por Italia y la Unión Europea con el pasaporte, porque es válido inclusive para viajar.
Solicitar la Tessera sanitaria e inscribirme en el sistema de salud italiano.
La nueva versión de la tessera sanitaria es un documento que cuenta con un microchip y que permite acceder al Servizio Sanitario Nazionale y a los servicios de la Administración Pública, dado que contiene los datos del Codice Fiscale.
También contiene la información para acceder a la salud pública en toda la Unión Europea.
¿Cómo se tramita?
Hay que solicitar turno en el ASL (Azienda Sanitaria Locale) que corresponde al domicilio donde se fijó la residencia, el turno tiene que ser solicitado para Scelta e Revoca, que es el tipo de turno que contempla la inscripción por primera vez al sistema de salud para ciudadanos italianos.
El día del turno hay que presentarse con la documentación con la que se cuente. En mi caso, como había podido realizar la carta d’identità el día anterior y tenía la carta provisoria me bastó presentar ese documento y la constancia de Codice Fiscale.
Si no hubiera tenido la carta provisoria, tendría que haber presentado junto a la constancia de Codice Fiscale mi pasaporte italiano y la constancia de residencia en Milán.
En ese momento se debe elegir un médico genérico (o de cabecera) que es a quien se debe recurrir para cualquier consulta médica que se quiera realizar, ya que es quien luego hace la derivación a otros especialistas.
Como yo no había hecho una “investigación” previa de los médicos genéricos que están inscriptos en el sistema de salud, la funcionaria que me atendió me asignó un médico que atiende cerca de mi lugar de residencia.
Hecho esto me entregó la tessera provisoria y me indicó que la tarjeta definitiva llega directamente a mi domicilio, aproximadamente al mes de iniciada la inscripción.
Otra vez la burocracia italiana me sorprendió para bien, porque me llegó a las 2 semanas de haberla solicitado.
Primeras consultas médicas.
Si leyeron el posteo de agosto, habrán visto que una de mis recomendaciones previas a emigrar es realizarse los chequeos médicos que consideren necesarios antes de viajar.
Así como se los recomiendo, es lo que hice yo durante los meses previos, que tan completa fue que hasta me llevó a someterme a una pequeña cirugía antes de tomarme el avión.
Sin embargo, una situación familiar me llevó a que ni bien me haya inscripto al sistema de salud de Italia tenga que recurrir a un médico especialista para realizarme unos estudios de control, más exhaustivos y que, por eso, no los había hecho en Argentina.
Fue así que con mi tessera sanitaria provisoria solicité turno con mi médico de cabecera. Los turnos se pueden pedir por teléfono, mail o a través de una app y, contrario a lo que me habían comentado, me dieron un turno de una semana para la siguiente.
Como fue una primera visita, el médico inició mi historia clínica, para eso le sirvieron estudios que me había hecho antes de viajar. Por lo que es recomendable que los tengan impresos o en PDF en su teléfono para mostrárselos. Y a pesar de que estaban todos en español, mi médico no tuvo ningún problema en interpretarlos (capaz habla español y no me lo dijo…).
Ahí mismo me entregó las órdenes de derivación a todos los especialistas que consideró necesarios y me aclaró que tenga paciencia porque seguramente iba a conseguir turnos para dentro de unos meses.
Sin embargo, una vez que me comuniqué con el número verde, para mi sorpresa, conseguí todos los turnos dentro del mes siguiente. Por supuesto que con paciencia ya que la comunicación se me cortó un par de veces y tuve que volver a empezar con los pedidos.
Ya les contaré cómo me va con la experiencia utilizando el Servizio Sanitario Nazionale, sobre todo siendo que vengo de estar acostumbrada a tener salud privada en Argentina y este es un sistema nuevo para mí.
Debo reconocer que por un momento pensé en contratar un seguro privado, para atenderme algunas cuestiones particulares, pero por el momento lo descarto.
De yapa, ¿cómo me vacuné contra el COVID sin tessera sanitaria?
Todo bárbaro con los trámites, yo iba pidiendo turnos e iniciándolos, pero seguía sin poder solicitar turno para vacunarme contra el COVID.
Mi situación era rara porque no entraba en los supuestos para inscribirme como italiana, ya que cuando me pude anotar por mi edad ya no era una italiana con inscripción en el AIRE, porque estaba iniciado mi trámite de residencia en Milán.
Pero al no contar con la tessera sanitaria tampoco podía inscribirme como italiana con residencia en Italia, porque me faltaba el número de la tessera, un dato necesario para seguir con la inscripción online.
Luego de varios llamados al número verde Lombardía, me terminaron indicando que me inscriba como extranjera, una vez que habilitaron la inscripción de extranjeros sin residencia en Milán.
Fue así que, una vez hecha la solicitud, me dieron turno para el día siguiente para poder aplicarme la vacuna.
Yo tuve COVID en diciembre del año pasado, estando todavía en Argentina, por ese motivo al momento de presentarme en el vacunatorio me indicaron que me correspondía una única dosis, simplemente tuve que mostrar el resultado del PCR positivo (otra vez lo presenté en español y no hubo ningún problema).
Con una sola dosis, a los 15 días ya podía acceder a solicitar el green pass, tan deseado en Italia, ya que es necesario para acceder a muchísimas actividades. La solicitud se hace luego de haber recibido un SMS o mail con la indicación de cómo hacerlo.
Sin embargo, a mí nunca me llegó el SMS, por lo que cumplido el plazo de 15 días ingresé directamente a la web oficial de Italia en donde hay un sector destinado a obtener el green pass cuando se es extranjero o no se tiene tessera sanitaria.
De ese modo no tuve ningún inconveniente y pude descargar online el QR y green pass para moverme tranquila.
La atención al ciudadano.
Un dato de color fue la atención del personal de todas las oficinas a las que fui, como de quienes me atendieron por teléfono tanto para turnos médicos, vacuna o consultas de estos trámites en particular.
Hasta ahora, mi experiencia con algunas comunas pequeñas había sido un tanto rara, había recibido respuestas a mails en las que sentía al funcionario o funcionaria gritándome. O llamados en los que sentía que el personal del Comune no quería hacer nada por ayudarme.
Así que me vine a Milán preparada para que pase cualquier cosa, sobre todo cuando no soy bilingüe con el italiano.
Pero debo decir que, no sé si fue mi suerte, la buena onda que puse para cada trámite, mi sonrisa detrás de las mascarillas mascarilla o qué, pero en todas las oficinas a las que tuve que ir para realizar un trámite me han tratado súper bien, con muchísima amabilidad y nunca tuve un problema, todo lo contrario.
Lo bueno es que ahora solo me queda un último trámite, la conversión de la licencia de conducir argentina a la patente guida italiana. Pero esto lleva un poquito más de tiempo y quedará para el año que viene, dado que tengo los turnos en marzo de 2.022.
Mientras tanto puedo manejar con mi carnet argentino y la licencia internacional que tramité antes de viajar.
Espero que la información les sea útil y les sirva para prever tiempos al momento de viajar. Eso sí, tengan en cuenta que la mayoría de los turnos no se pueden solicitar estando en su país, dado que se van realizando en cadena unos con otros.
Y una aclaración antes de dejarlos, la mayoría de los links son de las oficinas en Milán, sin embargo, aunque tengan que pedir turnos en otro lugar, el dato de cómo se llama la oficina o cómo está indicado el trámite les puede servir para hacer la búsqueda de ese mismo trámite en la comuna en la que estén ustedes.
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Les dejo un beso grande.
Rosario.
(Foto: tomada hace unos días, despidiendo el verano en el Arco della Pace, Milán).
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