fbpx

Como ya les fui adelantando en las últimas entregas de junio y julio, en unos meses emprendo un nuevo proceso migratorio hacia España.

Pero como no estamos en vivo y en directo, para que me empiecen a decir, pero cómo, no estabas muy bien en Italia, o por qué este cambio, o la pregunta que se les cruce en este momento por la cabeza, se las voy a ir a respondiendo de a poco y contándoles mis proyectos.

Eso sí, antes que nada, detrás de esta nueva mudanza hay muchísimo trabajo interno, y cuando digo muchísimo, es muchísimo. 

Llevo unos cuantos años trabajando en mí, algo que debo reconocer no había hecho nunca. Y que empecé a hacer unos meses antes de viajar a Italia el año pasado. 

Por eso, les digo, a quienes estén planeando una emigración o la estén atravesando, el trabajo interno, conocer nuestras necesidades, lo que queremos en nuestra vida y el para qué queremos emigrar, es una parte importantísima de la preparación.

Y acá tengo que hacer un parate, porque todo el proceso que viví en los últimos meses (años) no podría haberlo atravesado sin mis mentoras, quienes me acompañaron y acompañan todo el tiempo. Muchas gracias Ani y a Vir.

Dicho esto, empiezo a contarles.

Lo primero que les quiero decir es que amo Italia, su comida, su cultura, su gente, su vida, sus ciudades, sus paisajes. Soy italiana y con orgullo reconozco mis orígenes italianos. Pero Italia no es el destino para mi yo actual.

Me llevó unos cuantos meses y una situación extrema darme cuenta.

Este año lo arranqué en Argentina, un viaje que estaba planeado prácticamente desde el momento en que emigré el año pasado. 

Lo que no estaba planeado es que mi regreso a Italia en febrero iba a ser casi que efímero, porque la vida me iba a volver a subir a un avión con destino Buenos Aires.

Y fue ahí, en esas 4 semanas, de un marzo loco, que tomé la gran decisión de cambiar de ciudad y de país, decidiendo mudarme a Alicante, en el Levante español.

Como les decía, marzo fue un mes muy difícil para mi familia, lo que me llevó a tener que barajar mi vida completa y dar de nuevo.

La historia corta es que mi papá estaba atravesando una situación de salud complicada que hizo que vuelva a armar las valijas y viaje a Argentina (de eso hace exactos 5 meses y tengo planeado quedarme un par de meses más).

Si todavía no leyeron el posteo sobre adaptación y cambios en la emigración del mes pasado, es momento de que vayan a leerlo…​​

Toda la revolución emocional que viví en esas semanas me ayudó a darme cuenta de algo que no había previsto en un primer momento, allá por el 2.020, en plena pandemia, cuando empecé a organizar mi emigración.

En esas semanas aprendí que cuando uno emigra acepta que va a estar lejos de su familia, pero, sobre todo, aprendí que si tengo parte de mi familia emigrada, tenemos que estar “juntos”, o al menos lo más cerca posible. 

Por supuesto que esto es súper subjetivo. Pero en mi familia siempre me enseñaron que cuando la cosa se pone fea, nos acompañamos entre todos. Y teniendo un hermano en España, en ese momento no lo pensé mucho.

Preparé unas cajas con mis pocas pertenencias (que para una emigrada, parece mentira cómo se habían ido acumulando) y mandé todo en un courier a España. 

En esto hay una realidad que no podía dejar de lado y es lo que a mí me motivó a tramitar, hace unos años, mi ciudadanía italiana. Yo quería (y todavía) jubilarme en Madrid, así que ahora voy a estar más cerca, para cuando me llegue el momento.

Igual que me pasó con Italia, tampoco voy a hacer el trámite de equivalencia de mi título. Hacerlo con mi título de abogada, me llevaría muchos años. Pero saben qué, estoy haciendo lo que más recomiendo a mis clientes y consultantes, me estoy reinventando.

Porque eso también es parte del aprendizaje de la emigración. Claro que hoy contar con un emprendimiento online me permite tener esta flexibilidad para ir moviéndome de un lugar a otro.

Eso sí, hay algo de lo que estoy segura, y es que no tengo idea de lo que me va a deparar el destino ni de si esta nueva emigración va a ser definitiva o no.

Sí hay algo muy importante, me estoy preparando como no lo hice en las otras dos oportunidades. 

¿Qué es distinto en esta oportunidad? Sin lugar a dudas, yo. Yo estoy enfrentando este nuevo proyecto de emigración con más experiencia, pero, sobre todo, con otra forma de ver la vida.

Pero, sobre todo esto vamos a hablar en detalle en el desafío gratuito “4 Claves para cumplir tu sueño de emigirar”, que haremos el próximo 9/9. Y en el que se pueden anotar desde este link.

Ahora sí, me despido hasta el próximo mes, donde les voy a contar todos los preparativos para mi breve mudanza a España.

Y si te gustó lo que te compartí, podés ayudarme a seguir compartiéndote mucho más contenido como éste invitándome con un cafecito.

Les dejo un beso grande.

Rosario.

(Foto: la foto es de hace unos cuantos años, en uno de mis lugares favoritos de Madrid, el Templo de Debod y el Parque del Oeste).


0 comentarios

Deja una respuesta

Marcador de posición del avatar

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa cookies para mejorar tu experiencia online, si estás de acuerdo hacé click en el botón aceptar o podés seguir navegando y las aceptás automáticamente. más información

Los ajustes de cookies de esta web están configurados para «permitir cookies» y así ofrecerte la mejor experiencia de navegación posible. Si sigues utilizando esta web sin cambiar tus ajustes de cookies o haces clic en «Aceptar» estarás dando tu consentimiento a esto.

Cerrar