¡Volvimos! Después de un parate obligado por cuestiones familiares, vuelvo con las publicaciones mensuales, para seguir compartiéndoles más información que les pueda servir para organizar su emigración.
Hace unos meses les compartí un checklist de los trámites que desde Ciudadanía y Residencias recomendamos para emigrar a España o Italia.
Hoy vamos a profundizar un poco más y les voy a dejar mis consejos para prepararse y para que la emigración salga como en sus sueños.
Como siempre, les voy a hablar desde mi experiencia de vida, sobre ahora que estoy atravesando un nuevo proceso migratorio. Pero de eso les voy a hablar bien en las próximas entregas.
Así que, habiendo pasado ya 2 procesos migratorios y preparándome para el tercero, habiendo asesorado a muchos clientes y ayudado a varios amigos y familiares, tengo algunos consejos que me parece muy importante compartirlos en esta oportunidad.
¡No se imaginan lo que hubiera agradecido yo, hace unos cuantos años atrás, contar con esta información cuando me fui a vivir a España por primera vez!
¿Por dónde empezar cuando se empieza a pensar en emigrar?
Haberse decidido a emigrar ya es un montón y un paso gigante en la vida. Pero hay que saber que emigrar no es solamente hacer valijas y subirse a un avión, conlleva mucha organización y planificación.
Por eso, hoy les quiero dejar algunas herramientas que les van a servir, sobre todo en la planificación de la emigración.
Llega el momento de hacerse cuatro preguntas fundamentales, y creo que determinantes, para la organización de una emigración.
¿A dónde?
Lo primero que hay que preguntarse es a donde se quiere emigrar. Definir el destino puede depender de muchas variables.
Lo que yo les recomiendo en este punto es empezar a pensar por un país y recién ahí empezar a pensar ciudades.
Una vez que tienen pensado un lugar, o los lugares, toca empezar a investigar todo lo que puedan sobre cada uno.
Puede ser que ya conozcan esa ciudad, si la conocen porque fueron a hacer turismo piensen que vivir es muy diferente, así que no se dejen guiar únicamente por esa experiencia.
Una herramienta que les puede ser útil es armar una lista con los pros y contras del lugar.
Y con respecto a las variables a investigar, no dejen ninguna en el tintero, aunque les parezca que pueda tratarse de un dato menor.
Lo que a mi parecer no pueden dejar de lado en esta investigación es lo siguiente:
- Su opinión sobre la ciudad, si es que la conocen.
- Si en ese lugar tienen familia, amigos o conocidos que puedan ayudarlos en su proceso de emigración.
- Costo de vida del lugar.
- Oportunidades laborales (que se adecuen a su experiencia laboral).
- Facilidad para alquilar una vivienda.
- Conexión con otros lugares y facilidad de usar medios de transporte, si no se piensa en comprar auto. Y, si se piensa en comprar auto, facilidad para manejarse, estacionar, etc.
- El clima, puede sonar frívolo pensar en el clima, pero no es un dato menor. Por ejemplo, yo soy súper alérgica y sufro muchísimo en determinados climas, entre ellos el del lugar en el que vivía en Argentina, entonces, si estoy eligiendo un nuevo lugar para vivir, ¿qué sentido tiene elegir uno donde la voy a pasar mal, si puedo elegir muchísimos otros donde la alergia no me va a molestar?
- El idioma. Esto lo van a pensar, de entrada, cuando elijan el país, pero también piensen que si van a elegir España teniendo como una variable el idioma, en muchas Comunidades Autónomas hablan otras lenguas.
- Y si emigran en familia, con chicos en edad escolar, la investigación de las instituciones educativas no les puede faltar.
Por supuesto que pueden sumar todas las variables que a ustedes les parezcan.
Lo importante es que puedan conocer, de antemano, las cosas que pueden llegar a encontrar en ese lugar que elijan.
Para poder hacer esta investigación, sepan que en Internet está absolutamente todo. Con paciencia la van a ir encontrando.
También pueden recurrir a personas que ya emigraron a esa ciudad en la que están pensando. Siempre conocer una experiencia de primera mano ayuda un montón.
¿Cómo?
Lo siguiente que tienen que preguntarse es en el cómo emigrar.
Y con el cómo me refiero a las herramientas que les van a permitir emigrar e instalarse en una nueva ciudad de manera legal.
Este punto es fundamental para poder emigrar de una manera segura y tranquila.
Acá tienen varias opciones. Por supuesto que contar con una nacionalidad siempre puede ser la forma más sencilla, pero sepan que no es la única, existen muchas opciones de visas o residencias.
Lo importante es que investiguen cuáles son los requisitos en cada caso y las posibilidades legales que se ajustan ustedes y a su proyecto.
Y, sobre todo, mi recomendación es que no se cierren a que sin una ciudadanía es imposible.
Hace un tiempo, por ejemplo, les compartimos los diferentes tipos de residencias que se pueden solicitar para España, así que piensen que si lo quieren, pueden encontrar una opción que se ajuste a sus vidas.
Y para este punto en particular, les cuento que pueden sumarse a los workshops que tenemos en junio y julio. Donde vemos bien en detalle estos temas.
¿Cuándo?
Con la tercera pregunta hay que plantearse el cuándo.
Este punto es clave para la organización, porque no es lo mismo pensar en organizarse en tres meses que en un año.
Yo siempre remarco que hay que estar abiertos a que esa fecha se pueda modificar.
Pueden pasar muchas cosas que hagan que los planes se alteren. Desde que llegue una pandemia que paraliza el mundo o hasta que surjan cuestiones con los documentos y se nos atrasen los planes.
También puede pasar que el viaje se tenga que adelantar. Son probabilidades que pueden llegar a suceder.
Por eso es clave llevar un registro (si es una línea del tiempo, genial) de cada uno de los trámites y pasos a realizar en la organización de la emigración y tener ese margen de tiempo por si hay cambios.
Tengan en cuenta que hay trámites que deben hacerse en un momento en particular, porque los documentos pueden llegar a tener un vencimiento en el país de destino. Sobre todo si la emigración es a España o si primero se viaja a Italia a tramitar la ciudadanía.
Para este punto sepan que tienen montones de herramientas que les pueden servir como apoyo.
Puede ser un cuaderno exclusivo para organizar y llevar registro de todos los trámites que tienen que hacer.
Aunque yo, que soy un poco más de lo digital, les puedo recomendar una planilla de Excel donde vayan poniendo cada paso con las fechas.
Hay aplicaciones que son ideales para esto, pero eso sí, todo lo que tengan que hacer no dejen de agendarlo, de la manera que les guste a ustedes, porque en la vorágine de la emigración, lo que no se agendó, es muy probable que no se haga…
Hace un tiempo hicimos un vivo con una experta en organización y planificación y dejamos muchas ideas que pueden adoptar.
¿Con cuánto?
Por último, pero no menos importante, hay que pensar y prever cuánto dinero van a destinar a su emigración.
Como digo siempre, emigrar no es barato. Pero, principalmente, la suma que necesiten también va a depender del tipo de herramienta legal que usen para su emigración.
No es lo mismo emigrar a España con nacionalidad española que con italiana. Y tampoco es lo mismo emigrar a España siendo comunitario y contando con un contrato de trabajo, que sin uno.
Pero tampoco es lo mismo emigrar a ciudades como Madrid, Barcelona, MIlán o Roma, que hacerlo a ciudades del sur de España o alguna del sur de Italia.
Así que para saber cuánto tienen que ahorrar para su proyecto, primero tienen que tener bien en claro el lugar y la herramienta legal. Porque eso les va a servir para hacer lo primero que necesitan armar: un presupuesto.
También es importante saber cuándo van a emigrar, para poder armarse así un flujo de fondos y una previsión de lo que van a poder ahorrar durante ese tiempo.
Claro que acá también tienen que prever si van a vender (o vendieron) alguna propiedad o un auto.
O si van a vender las cosas que tengan en su casa.
O si van a recibir un alquiler mensual una vez que hayan emigrado.
O si van a recibir algún ingreso mensual por algún trabajo que mantengan a la distancia.
Todo lo tienen que tener previsto, porque en este punto cada euro, por más céntimo que sea, suma.
Para poder armar todo su presupuesto de emigración, también deben conocer cuál es el costo de vida del lugar y tener una idea de las posibilidades laborales.
Piensen en tener un monto que les permita llegar y tener la tranquilidad de que pueden llegar a estar unos meses sin un ingreso en euros.
Pero todo eso lo van a poder saber si hicieron esta tarea, a veces un poco antipática, con tiempo y mucha previsión.
Para hablar un poco más sobre esto, les comparto el vivo que hice tiempo atrás con una experta en finanzas y que nos dejó tips muy interesantes sobre la planificación financiera de una emigración.
Pero como les dije al inicio, esto que les comparto hoy se los comparto, principalmente desde mi propia experiencia y, varios años después de la primera vez que me subí a un avión en plan mudanza, pensando en lo que me hubiera gustado saber cuando emigré por primera vez.
Eso sí, más allá de las recomendaciones y consejos, lo mejor que les puedo decir es que si sueñan con emigrar es que vayan, prueben, vivan el lugar, busquen adaptarse, abran su mente y corazón para lo van a vivir y, si por algún motivo, el que sea, no resulta cómo lo imaginaron, frenen ahí, y a barajar y dar de nuevo, tienen todo un mundo para seguir probando.
Y si la opción es volver a su país, a su ciudad, háganlo, porque la vida nos enseña, día a día, que todo lo que nos pasa es porque así tiene que ser.
Si quieren algunos consejos más de mi experiencia expat, recuerden que ya está disponible el E-book “7 consejos de una emigrada”.
En las próximas entregas les voy a contar, un poco más, sobre los nuevos proyectos que se vienen a mi vida, que significan una nueva emigración en mi vida.
Y si te gustó lo que te compartí, podés ayudarme a seguir compartiéndote mucho más contenido como éste invitándome con un cafecito.
Les dejo un beso grande.
Rosario.
(Foto: tomada en algún vuelo que hice, pero que no recuerdo hacia dónde iba…).
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