fbpx

En el posteo del mes pasado les conté cómo llevé la incomodidad que me generó la emigración, incluso desde el momento en que decidí emigrar.

Hoy, quiero hacer énfasis en esta otra cuestión que conlleva la emigración, el cómo tenemos que adaptarnos a una nueva vida, aceptar los cambios que puedan surgir y no tomarlo como fracaso.

Pero para eso, tengo que empezar por el final de la historia. Y ese final es contándoles que, en unos pocos meses, me voy a vivir a España.

¿Cómo? ¿No era que estabas tan bien en Italia? ¿Y tus proyectos? ¿Y el tiempo que te llevó aprender el idioma? Sí, todas esas preguntas se vinieron a mi cabeza al momento de tomar la decisión.

Por eso, tuve que hacer uso de la adaptación y el cambio y eliminar de mi mente y de mi corazón ese “miedo al fracaso”.

Y acá fue cuando me llegó otra pregunta que lo cambió todo (y que en realidad siempre fue un tema de conversación en las consultas con clientes), ¿qué es el miedo al fracaso?. O mejor dicho, ¿qué es fracasar para mí?

Esa pregunta fue un antes y un después, fue la clave para darme cuenta que no hay fracaso cuando hay aprendizaje y todo lo que aprendí y viví en los últimos 2 años que me llevó la emigración y su preparación, son mi mejor experiencia de vida.

Claro que el tiempo dirá si la mudanza no me dejará más enseñanzas, pero hoy no tengo una bola de cristal, por lo que no lo puedo ni pensar.

Con mi experiencia, les quiero remarcar esta postura frente a la palabra “fracaso”.

En estos días, en que todo tiene que ser perfecto en nuestras vidas (o en lo que se ve de nuestras vidas en redes), asumir que se van a venir determinados cambios, pueden ser pensados como un fracaso.

Pero volvamos a pensar, ¿qué es fracasar? o ¿quién nos dice que fracasamos?, ¿nosotros o los demás?

Y cuando se trata de emigrar, el miedo al fracaso es bastante recurrente. Muchas veces he escuchado a clientes o consultantes que me han comentado que no se terminan de decidir a emigrar porque tienen miedo de que no les guste y fracasen volviendo a su país.

Es ahí, mis queridos amigos, que tenemos que frenar, porque si pensamos en eso como “fracaso”, es porque estamos pensando la emigración en función de los demás, de quienes nos rodean, y, sobre todo, de quienes no nos acompañan en el duro y hermoso proceso migratorio.

Con el posteo de hoy quiero animarlos a que piensen todo su proceso migratorio como un gran aprendizaje, porque eso es lo que les va a dejar, sea que vivan lo que las vida les lleve a vivir durante todo ese tiempo.

¿Saben cuál era mi frase de cabecera en los meses previos a viajar, cuando me juntaba con amigos que no podían creer que me iba a vivir a otro país y me preguntaban si mi decisión era definitiva? Yo les respondía que nada es definitivo en la vida.

Y aunque parezca una frase trillada (que incluso yo, en ese momento, la repetía más como un mejor no me pregunten más, que otra cosa), con los meses me di cuenta que no podía describirlo mejor, porque la realidad es que nada es definitivo en la vida.

Somos seres humanos que cambiamos permanentemente, es normal y hasta creo que está bueno que así sea, por lo que no podemos quedarnos viviendo una vida que no es lo que queremos, lo que nos hace bien o lo que necesitamos para que el resto de mortales no nos digan que fracasamos.

Y si mudarse de ciudad o volver a nuestro país es fracasar, entonces, fracasemos en paz y seamos felices.

En la próxima entrega les voy a contar, en detalle, sobre mi nuevo proyecto de vida.

Y estén atentos, porque también les voy a contar sobre una gran novedad, pero si son ansiosos y no se quieren perder el evento gratuito que estamos preparando para el 9/9, pueden anotarse en esta lista, así, más cerca de la fecha, les enviamos toda la información…

Y si te gustó lo que te compartí, podés ayudarme a seguir compartiéndote mucho más contenido como éste invitándome con un cafecito.

Rosario.

(Foto: tomada hace unos años en la Ciudad de las Artes y las Ciencias en Valencia).


1 comentario

Rosario, ¿volvés a emigrar? Sí, vuelvo a emigrar… - Ciudadanía y Residencias · 6 de septiembre de 2022 a las 16:09

[…] ya les fui adelantando en las últimas entregas de junio y julio, en unos meses emprendo un nuevo proceso migratorio hacia […]

Deja una respuesta

Marcador de posición del avatar

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa cookies para mejorar tu experiencia online, si estás de acuerdo hacé click en el botón aceptar o podés seguir navegando y las aceptás automáticamente. más información

Los ajustes de cookies de esta web están configurados para «permitir cookies» y así ofrecerte la mejor experiencia de navegación posible. Si sigues utilizando esta web sin cambiar tus ajustes de cookies o haces clic en «Aceptar» estarás dando tu consentimiento a esto.

Cerrar